Promesas incumplidas, convenios olvidados y baches eternos. La avenida Artigas, una de las principales vías de ingreso a Asunción, sigue esperando su anhelada transformación.
La periodista Angélica Giménez, del canal GEN, recorrió este viernes la avenida Artigas y evidenció nuevamente el lamentable estado de esta importante arteria que conecta a la capital con ciudades como Luque, Mariano Roque Alonso y Limpio. Aunque en algunos tramos no hay baches visibles, la capa asfáltica está totalmente deteriorada y desnivelada, producto de recapados mal hechos, parches provisorios y años de abandono.
“No hay un solo tramo uniforme. En muchos sectores, los peatones tienen que bajar a la calle porque las veredas son inexistentes o intransitables”, describió la periodista.
Uno de los puntos más críticos se encuentra en la intersección con la avenida Santísima Trinidad, en la zona del ex supermercado Bolaños. Otro foco problemático es la parte de la avenida que conecta con el Corredor Vial Botánico, donde además del mal estado del asfalto, las veredas están rotas o simplemente no existen, poniendo en riesgo a los transeúntes.
Desde hace décadas, los responsables aplican únicamente “parches de auxilio”, sin encarar una transformación estructural de la avenida Artigas. Pero existe un convenio firmado en 2017 que debería haber cambiado esa realidad: cuando se construyó el viaducto del Botánico, el Ministerio de Obras Públicas (MOPC) se comprometió con la Municipalidad de Asunción a reparar íntegramente la avenida, a cambio de un tramo del Jardín Botánico cedido para la obra.
El acuerdo contempla no solo el asfaltado, sino una intervención completa: veredas, drenajes, señalización y cruces semafóricos. Sin embargo, ocho años después, el compromiso sigue sin cumplirse.
Obras Públicas prometió recién este año realizar un relevamiento técnico, y según anunciaron, las obras comenzarían entre 2026 y 2027. Hasta entonces, los miles de vehículos, buses y camiones que transitan diariamente por la avenida seguirán enfrentando una arteria golpeada y obsoleta.