La concejal colorada Carolina “Carol” González oficializó su precandidatura a la intendencia de Lambaré, tal como había adelantado LPO el mes pasado. A pesar de las denuncias que pesa sobre ella y su marido, el exdiputado Orlando Arévalo, el matrimonio se mantien fuerte en su feudo y apuesta por derrotar al intendente Guido González, en las municipales de 2026.
Si bien los chats de Eulalio “Lalo” Gomes terminaron por eyectar a Arévalo del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM) y del Congreso, la pareja no solo ha conseguido mantener intacto a su equipo político en la ciudad, sino que viene sumando dirigentes a la campaña de Carol. Se trata de una mala noticias para las aspiraciones de Guido González, que busca la reelección pese a que la dirigencia que lo catapultó a la municipalidad le terminó soltando la mano por los pocos resultados en su gestión.
Pero Carol y Guido no son los únicos colorados en carrera. También asoma Rodolfo Brítez, hijo del exconsejero del Instituto de Previsión Social Roberto Brítez Ferreira, que desde su banca de concejal intentará instalarse como una tercera vía y pescar votos entre los lambareños que quieren saltarse la polarización.
Pero las chances de Guido González parecen escasas. Sin la bendición de Honor Colorado, Añetete y Fuerza Republicana, su postulación está en riesgo. Los dirigentes colorados se inclinan por Carol, que ya cuenta con el respaldo de su colega Freddy Mongelos, miembro de la seccional 4, y Blas Delgado, presidente de la seccional 3, quien administra unos 3.300 votos como margen de apoyo electoral.
En 2021, Guido le ganó la interna a su contrincante interna, la cartista Blanca Agüero, que cosechó cerca de 6000 votos. La exfiscal le dará ahora su apoyo a Carol para minar las posibilidades del actual jefe comunal. Cabe recordar que la pareja dio la victoria a todas las candidaturas del Partido Colorado el Lambaré, menos la de gobernador de Central, es decir, la influencia del matrimonio es crucial en la ciudad.
“La espalda electoral que le permitió a Guido ser intendente hoy ya no está con él. Freddy Mongelos, Blas Delgado y el propio equipo de Arévalo se le abrieron. Incluso no pudo cerrar con Blanca Agüero, que también se sumó a la campaña de Carolina. El equipo de Arévalo es uno de los movimientos más antiguos de Lambaré, por eso no le afectaron las denuncias”, explicó un presidente de seccional a LPO.
Ayer domingo, unos 600 dirigentes de los 28 barrios de la ciudad confirmaron su respaldo a Carol mediante un acto que sirvió como puntapié inicial para encender motores y consolidar los equipos con las bases coloradas. En tiempo récord, la pareja logró reponerse a las denuncias y a los encontronazos que protagonizó la concejal en la Junta Municipal.
Tanto Arévalo como Carol consideran que el presunto esquema para salvar a fiscales y jueces en el JEM -una causa que ahora sigue la justicia- fue usado para golpear el liderazgo del matrimonio en la ciudad. Arévalo tuvo que dejar su banca en Diputados tras perder el apoyo de sus propios pares del oficialismo y enseguida se concentró en la interna lambareña.
La presión mediática y la falta de consenso dentro de Honor Colorado le obligaron a dar un paso al costado para apaciguar los ánimos de cara a la próxima contienda electoral, mientras su esposa libraba de forma paralela su batalla contra Guido González, a quien arrebató el control de la Junta.
Por su parte, Brítez está lejos de ser un adversario de peso. Según pudo saber este medio, el objetivo sería dividir votos dentro del coloradismo. Es una opción que viene siendo evaluada por algunos referentes del Partido Colorado -y también de la oposición- para posicionar candidaturas independientes que puedan meter concejales por fuera del radar de los dos movimientos más grandes de la ANR, es decir, el cartismo y la disidencia.