El líder de la bancada de Honor Colorado en el Senado, Natalicio Chase, minimizó la actitud del senador Alfonso Noria, quien fue cuestionado por exigir al director de la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT), Óscar Orué, la reapertura de supermercados clausurados por no expedir facturas legales.
Chase sostuvo que para que exista tráfico de influencia “debe haber un nivel de dependencia”, lo cual no se da en este caso. “¿Qué autoridad tiene un senador sobre un funcionario público?”, cuestionó, al tiempo de señalar que lo ocurrido “no pasó de ser más que una llamada telefónica”, ya que un legislador no tiene injerencia sobre una institución dependiente del Poder Ejecutivo.
El parlamentario agregó que “cada senador es responsable de sus actos”, aunque reconoció que existen otros mecanismos más adecuados para realizar reclamos.