Hoy, 9 de junio, los fanáticos de los clásicos de Disney alrededor del mundo celebran el Día del Pato Donald, una fecha dedicada a uno de los personajes más icónicos y queridos de la animación. Esta conmemoración tiene sus raíces en el debut del temperamental pato en la pantalla grande y en su impacto cultural a lo largo de casi un siglo, convirtiéndolo en un símbolo de humor y carisma.
El origen del Día del Pato Donald se remonta al 9 de junio de 1934, cuando el personaje hizo su primera aparición en el cortometraje The Wise Little Hen (La Gallina Sabia), dirigido por Walt Disney. En este corto, basado en el cuento tradicional de la gallina roja, Donald Duck (o Pato Donald en español) se presentó como un personaje perezoso y gruñón, pero con un encanto único que rápidamente conquistó a la audiencia. Su voz distintiva, creada por el legendario Clarence Nash, y su temperamento explosivo lo diferenciaron de otros personajes como Mickey Mouse, consolidándolo como una figura central en el universo Disney.
La fecha fue oficializada como el Día del Pato Donald en 1984, cuando el entonces alcalde de Los Ángeles, Tom Bradley, declaró el 9 de junio como un día para honrar al personaje en celebración de su 50 aniversario. Desde entonces, esta jornada se ha convertido en una tradición para los fans, quienes rinden homenaje a Donald a través de proyecciones de sus clásicos, relecturas de historietas como Lost in the Andes o The Life and Times of Scrooge McDuck, y actividades que celebran su legado. Curiosamente, el amor por Donald trasciende fronteras: en Suecia, su popularidad fue tal que en 2006 las autoridades tuvieron que prohibir que se votara por él en elecciones locales debido a bromas masivas.
El Día del Pato Donald también invita a los admiradores a abrazar su personalidad única: su frustración cómica, su lealtad hacia sus sobrinos Hugo, Paco y Luis, y su papel como un «anti-héroe» relatable. Con más de 150 cortometrajes a lo largo de las décadas y una presencia constante en parques temáticos y mercancía, Donald Fauntleroy Duck (su nombre completo, con un toque de humor aristocrático) sigue siendo un ícono que trasciende generaciones.