El humo blanco que emergió este jueves 8 de mayo desde la Capilla Sixtina marcó un momento histórico: el cardenal Robert Prevost ha sido elegido como el nuevo Papa de la Iglesia Católica, tras alcanzar el consenso de los cardenales reunidos en cónclave.
Con el tradicional repique de campanas y la emoción de miles de fieles congregados en la Plaza de San Pedro, se anunció oficialmente que Prevost, reconocido por su firme liderazgo pastoral y su cercanía con las comunidades, asumirá como sucesor del Papa Francisco.
Tras su elección, el nuevo Sumo Pontífice se dirigió al llamado “Salón de las Lágrimas”, donde se revistió con los atuendos papales antes de aparecer ante el mundo en el balcón central de la Basílica de San Pedro. Desde allí, impartió su primera bendición Urbi et Orbi, dando inicio a su pontificado.
Con raíces en la Orden de San Agustín y una amplia trayectoria al servicio de la Iglesia tanto en América como en Roma, el Papa Robert I (si este es el nombre que elige) llega en un tiempo clave, en el que millones de católicos buscan guía, esperanza y renovación.