En su primer encuentro con los miembros del Colegio Cardenalicio, el papa León XIV explicó el motivo de su elección de nombre pontificio, evocando la figura de León XIII y su histórica encíclica Rerum Novarum, que marcó un hito en la doctrina social de la Iglesia frente a los desafíos de la primera revolución industrial.
“Hoy atravesamos otra revolución, la de la inteligencia artificial, que cambia profundamente el modo de vivir, trabajar y relacionarnos”, expresó León XIV, al justificar su decisión de rendir homenaje a aquel pontífice que, en 1891, abrió el camino del compromiso eclesial con las cuestiones sociales y laborales de su tiempo.
El nuevo Papa sostuvo que la misión de la Iglesia en este contexto debe ser “acompañar, discernir y proponer” respuestas éticas y humanas ante el impacto de las nuevas tecnologías, en especial aquellas que transforman la dignidad del trabajo, la privacidad y el tejido social.
León XIV finalizó su discurso reafirmando su compromiso con una Iglesia “atenta a los signos de los tiempos” y preparada para guiar a la humanidad en medio de los dilemas éticos y espirituales que plantea el desarrollo acelerado de la inteligencia artificial.