En medio del debate sobre el futuro del transporte público, Griselda Yúdice, miembro de la Organización de Pasajeros del Área Metropolitana de Asunción (OPAMA), expresó su rechazo al proyecto de ley que busca eliminar los subsidios al transporte público, presentado por el senador Líder Amarilla.
Yúdice argumentó que la eliminación de los subsidios no resolverá los problemas estructurales del sistema y podría empeorar la situación para los pasajeros.
El proyecto de ley, anunciado horas antes en el mismo medio, propone redirigir los fondos de los subsidios —que alcanzan unos USD 40 millones anuales— hacia otras prioridades sociales, argumentando que el sistema actual beneficia a los empresarios sin garantizar mejoras en el servicio. Sin embargo, Yúdice subrayó que «eliminar el subsidio no es la solución.
En ninguna parte se habla de cómo vamos a mejorar el servicio». Según la vocera de OPAMA, los subsidios son esenciales para mantener tarifas accesibles para los usuarios, ya que cubren parte de la tarifa técnica, evitando que los pasajeros paguen el costo total del pasaje. «El subsidio es un apoyo al pasajero, no a las empresas», enfatizó.
Yúdice también criticó la falta de acción del Viceministerio de Transporte frente a las deficiencias del sistema. «El problema es la incapacidad del Viceministerio de Transporte en reaccionar. Las empresas, la mayoría no cumplen», señaló, refiriéndose a problemas recurrentes como la circulación de «buses chatarra», la falta de frecuencias adecuadas y el incumplimiento de horarios. Según un informe de Última Hora del 29 de agosto de 2024, cientos de usuarios han denunciado un servicio deficiente, con esperas de hasta una hora y buses que se descomponen en plena calle, dejando a los pasajeros varados.
La representante de OPAMA también destacó la necesidad de un plan integral para modernizar el transporte público, en línea con iniciativas previas del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC). Un reporte de mopc.gov.py señaló que el Viceministerio de Transporte ha planteado un plan de reforma que incluye la renovación de flotas y la mejora de la infraestructura, con un enfoque en incorporar 30 buses eléctricos para 2025.
Sin embargo, Yúdice insistió en que «menos dinero no significa mejor calidad del servicio, que es lo que necesitamos nosotros», y abogó por medidas concretas como aumentar la frecuencia, renovar las flotas obsoletas y establecer un control más estricto sobre las empresas.
Yúdice finalizó su intervención anunciando que OPAMA pedirá el rechazo del proyecto de ley en el Senado. «Nosotros vamos a pedir el rechazo, por supuesto», afirmó, instando al Estado a priorizar la planificación y la fiscalización para garantizar un servicio eficiente. Mientras el proyecto de Amarilla avanza hacia el debate legislativo, la ciudadanía sigue exigiendo soluciones que equilibren la calidad del transporte público con la sostenibilidad económica del sistema.